La importancia de una planificación temprana de potreros para instalar verdeos

Si bien en esta época del año hablar de verdeos de verano es apresurado, técnicos del Instituto Plan Agropecuario entienden que es el momento ideal “en tanto estamos a tiempo para planificar el proceso de instalación y manejo de los cultivos, eligiendo las mejores especies para satisfacer las necesidades alimenticias en el predio en una época que generalmente falta forraje”.
Los ingenieros agrónomos Julio Perrachón y el sanducero Alejandro Terra, sostienen que “es recomendable para este tipo de cultivos, una planificación temprana que permita preparar correctamente los potreros donde se vayan a instalar los verdeos”. Se aconseja cerrar las parcelas destinadas para la siembra de los verdeos con tiempo suficiente para que acumulen pasto, proporcionando un alto volumen de materia que luego del quemado comience el proceso de descomposición para nutrir el suelo y también acumular humedad, la que es necesaria ante una eventual falta de agua en verano.
“Debemos tener en cuenta que para que las semillas germinen se necesita una temperatura mínima del suelo, requerimiento que varía según la especie. También debemos tener en cuenta que cuanto más tarde se realice la siembra, mayor es la probabilidad que se verifique falta de agua en el suelo, situación que puede comprometer la eficiencia del cultivo”, explican los profesionales.
En general, las semillas ya están tratadas con funguicidas, sí se deben tratar con insecticidas si se considera necesario. “Hay que cuidar la calidad de la semilla, ya que es uno de los pilares fundamentales del éxito del cultivo. Es recomendable comprar semilla etiquetada”, especifican los agrónomos.
En cuanto al control de malezas y gramillas, en las parcelas destinadas a los cultivos de verdeos se puede aplicar herbicidas para el control de la gramilla y diferentes malezas. “Es imprescindible seleccionar chacras limpias o de lo contrario, implementar medidas de manejo, por ejemplo realizar siembras más tardías”.
La homogeneidad de siembra es muy importante ya que las semillas que nacen diez días más tarde que el resto, se transforman en “malezas” dentro del cultivo, al competir con las nacidas.
FERTILIZACIÓN
Es deseable que al momento de la siembra se haya realizado una nivelación de fósforo (P), “nutriente casi siempre deficiente en nuestros campos (aproximadamente 5 partes por millón) y fundamental en el momento de implantación de los verdeos”, explican Perrachón y Terra.
Por este motivo, se recomienda realizar un análisis de suelos que “nos permita establecer cuál es el punto de partida, permitiendo tomar decisiones lo más ajustadas posible. Sabiendo el estado del suelo podemos evaluar de mejor manera cuánto fertilizar en relación a la situación económica del productor”. Generalmente, se establece que en el suelo debe haber entre 15 y 20 partes por millón de fósforo.
QUÉ PLANTAR
Respecto a qué plantar, establecen que una herramienta muy valorada a la hora de elegir qué “tipo de verdeo sembraremos, son las evaluaciones que realizan INIA e Inase anualmente, en ellas encontraremos todas las variedades ordenadas por producción de materia seca y calidad”.
Sobre algunas singularidades del sorgo forrajero y el sudangrass, las dos especies más usadas como verdeos de verano para el consumo directo de los animales, explicaron que el sorgo forrajero necesita de una temperatura mínima del suelo de 18C°.
La fecha aproximada de siembra es el 1º de noviembre, con una densidad de siembra de 25 kilos por hectárea; profundidad de siembra de 2 a 3 centímetros.
Las ventajas de su uso: gran precocidad, primer pastoreo temprano. Buena capacidad de rebrote; gran producción de forraje con máximos en enero/febrero, y se puede destinar para pastoreo y/o ensilaje.
En cuanto a las desventajas, tiene altas concentraciones de ácido cianhídrico en planta, por lo cual puede provocar intoxicación en los animales. Debido a su alta producción, se hace difícil manejar el pastoreo y pierde calidad. Es necesario pasar rotativa o realizar siembras escalonadas.
Para la siembra de sudangrass, la temperatura mínima del suelo es de 18 C°; fecha aproximada de siembra el 15 de octubre; densidad de siembra de 30 kilos por hectárea, y profundidad de siembra de 2 a 3 centímetros. Sobre las ventajas de su uso, los técnicos indicaron que se produce forraje de buena calidad y palatabilidad. Tiene alta resistencia al pisoteo y buena capacidad de rebrote. Menor porcentaje de ácido cianhídrico que el sorgo en planta, lo que evita problemas de intoxicación.
La producción de forraje se da hacia la mitad y final del ciclo, hasta el otoño. Se puede destinar para pastoreo y/o ensilaje.
Tiene como desventajas, que logra algo menos de producción de forraje que el sorgo (10.000 kilos de materia seca por hectárea); existe escasez de semilla en el mercado.
Los técnicos del Plan Agropecuario entienden que “es muy difícil que una especie cubra todas las necesidades, por eso es conveniente elegir la especie de acuerdo a las necesidades del predio. Otra opción es considerar la elección de varias especies y manejar diferentes épocas de siembra, para cubrir un mayor espectro de posibilidades”. Y finalizan diciendo: “el asesoramiento técnico es el dinero mejor invertido”.