Seis hombres y tres mujeres fueron rescatados de un galpón de madera y bloques, sin camas ni baños, en el paraje San Servando, cerca de Río Branco, donde se encontraban hacinados y con graves problemas de salud. La justicia investiga al dueño de una casa de salud de aquella ciudad y una cuidadora, tras la denuncia presentada por una mujer a una médica.
Al enterarse de la denuncia presentada contra la residencia de ancianos, el propietario solicitó a la cuidadora que los lleve a su casa en San Servando, sobre la ruta 18, pero la inspección igualmente llegó a esa localidad. Ambos declararon y quedaron emplazados a nuevas instancias que se desarrollarán hoy. El hombre tenía un procesamiento anterior por falsificar firmas de los ancianos y solicitar préstamos, informa El Profesional de Melo.
La cuidadora, quien recibió la orden del dueño de la residencia, contó que le pidió que se los llevara para que pasen en campaña, donde “iban a estar mejor”, en desconocimiento del allanamiento que ocurriría después. “Yo los atendía como podía, con lo que tenía, además estando en Río Branco yo solamente los atendía como podía, los recursos eran muy escasos. Además yo a las tres de la tarde dejaba mi turno y ellos quedaban solos”, indicó la mujer.
DESDE HACE AÑOS
La senadora suplente de José Amorín, Walkiria Olano, desde hace años investiga el estado de las casas de salud en Cerro Largo y las condiciones sanitarias de sus internos.
“En Cerro Largo hace mucho tiempo que tenemos dificultades del control y seguimiento de las casas de salud porque surgen en diferentes lugares o se mudan. Hace unos tres o cuatro años era edil y visitamos ese hogar, dimos cuenta del estado en que se encontraban los ancianos ante la Dirección Departamental de salud. Incluso había una muchacha con síndrome de Down que limpiaba y atendía a las otras personas. Allí no encontramos receptividad a las denuncias porque nos dijeron que el caso iba a mejorar y que el dueño era la única persona que había tomado cursos de cuidados”, relató a EL TELEGRAFO.
“Ahora, evidentemente enterado de las inspecciones, sacó a esas personas de la casa y los llevó a otro lugar”, y recordó que “hace unos tres meses, otra familia hizo una denuncia similar. Van los médicos e inspeccionan el estado de los ancianos y naturalizan el estado de las éscaras. Sabemos que una persona con inmovilidad tiene éscaras, pero estos ancianos están en llaga viva, pudriéndose en una cama. Y esto pasa en Cerro Largo”.
Olano detalló que el dueño de la casa “tiene a un grupito en mejores condiciones, pero este grupo estaba totalmente abandonado, y los ubica divididos en dos casas. Las autoridades vienen y hablan, solo reaccionan cuando ocurren estos hechos, pero hace años que pasa”.
En Cerro Largo hay 19 casas de salud declaradas y ninguna habilitada, pero este caso particular ni siquiera estaba declarada. “Es muy difícil lograr la habilitación porque ninguna cuenta con los especialistas ni las condiciones que establece la norma”, resaltó la senadora suplente.
FALLA EL ESTADO
Olano señaló que “el Estado falla en sus controles a estas casas que alojan a personas que no tienen a nadie o cuyas familias no las pueden atender, las colocan allí pero tampoco las visitan. Incluso cuando Ernesto Murro estaba en el BPS, le planteamos a las autoridades alguna forma de control de los préstamos que sacan las personas que están en las casas de salud, pero no rinden cuenta de ese dinero y nunca logramos nada”.
La legisladora suplente consignó que el nuevo sistema de cuidados no define “ni una línea para estas personas que no tienen a nadie, porque si a esos ancianos no los atendiera una casa de salud, por ley se tendría que hacer cargo el Estado”.
