Un grupo de sanduceros propuso que toda la zona al oeste de la ciudad, que es inundada por el río Uruguay entre calle Washington y el puente Independencia sobre el Sacra, sea rodeada por un murallón que impida el ingreso del agua al menos hasta la cota 11, pero que mantenga comunicación con –por ejemplo– el puerto de Paysandú mediante portones herméticos. Para esta idea, toman como ejemplo la “defensa” que se construyó en Concepción del Uruguay y que protege buena parte de la ciudad de los efectos de las crecidas.
Los vecinos de la zona de avenida Brasil y las laterales ya tuvieron una primera reunión pública donde comenzaron a debatir sobre esta posible solución y habrá una nueva instancia el viernes 28 en la capilla María Auxiliadora.
“Es una idea que tenemos para ser desarrollada con otras opiniones”, dijo a EL TELEGRAFO Abner Prada, uno de los ideólogos del proyecto en el que trabajan desde hace 11 años con un grupo integrado, entre otros, por los ingenieros Álvaro Gastelú y Felipe Lucas, con José Luis Pinna, Rodolfo Montauban, Juan José Porro, Rosario González y Rosa Aguinaga.
UN POLDER URUGUAYO
“Nuestro interés mayor es proteger esa parte del casco urbano de la ciudad, que no es tan grande, pero hay edificios muy buenos, como el palacio Rizzo y otros”, dijo Prada y explicó que, “si bien esto es una barrera de contención, nosotros le llamamos polder porque en Holanda hay miles de hectáreas bajo el nivel del mar y la marea sube hasta 5 metros y ellos hace años que están en eso”. El proyecto, que es un borrador con estimaciones de volúmenes y demás, no fue presentado formalmente, ya que “no vimos que hubiera interés, tanto en el primer gobierno del Frente Amplio ni luego con el gobierno nacionalista de Bertil Bentos, pero nunca se nos prestó mucho interés”, dijo Prada. Sin embargo ahora lo proponen, luego de ver también el funcionamiento de un sistema similar en Concepción del Uruguay.
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