Los hermanos Simeán –“vivimos en un puesto acá cerca”, dijeron– abrieron el acto con el que se inauguró la bituminización del camino a La Tentación, desde el kilómetro 336 de la ruta 3 al Este, una extensión de diez kilómetros.
El acto se desarrolló en el salón comunal del lugar, frente a la capilla de Nuestra Señora del Luján, con la asistencia de decenas de vecinos, junto a autoridades. Entre ellas se encontraban el intendente departamental Guillermo Caraballo, los diputados Cecilia Bottino, Nicolás Olivera y Walter Verri, el presidente de la Junta Departamental, Francisco Gentile, el alcalde de Porvenir Ramiro Ayende y el jefe de Policía, comisario general (r) Luis Mendoza. También estaba presente el exintendente Julio Pintos, quien acaba de asumir una repartición en el área del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca.
Un vecino del lugar, Alfredo Ferrari, dijo que el camino “nos costó sangre, sudor y lástima” (parafraseando a Wiston Churchill: “sangre, sudor y lágrimas”). Vive en La Tentación desde 1950. Recordó los rancheríos, la llegada de Mevir y a la gente que se afincado en la zona. Ferrari dijo que aún “habiendo tanta producción” de granos, carne y leche, durante años salían por un camino que fue de tierra y luego de tosca.
Omar Barrán por su parte, dijo que antes, “estábamos prácticamente aislados y por eso estamos satisfechos y muy agradecidos”. Llegó al pueblo en 1967 y por años, “la pasábamos muy mal, saliendo a pie hasta la carretera”. Hoy “nos parece mentira porque podemos salir (en vehículos durante la época de lluvias). Por eso agradecemos a las autoridades y a los obreros”.
El intendente Caraballo tomó en su mano el micrófono y caminando de un lado al otro, frente al lugar determinado como escenario, dijo que “plata para caminería rural siempre hubo, pero ahora hay voluntad de hacer las cosas”.
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