Fancap quiere dar marcha atrás para renegociar la reestructura

Se realizó en las plantas de Ancap en Paysandú una detención de actividades con asamblea, en el marco de las medidas que decidió el sindicato a partir del conflicto de junio, que tuvo su punto de máxima tensión con el gobierno, cuando se decretó la esencialidad de producción, distribución y comercialización de combustible, medida que dejó en suspenso pocos días después.
Salvador Sprovieri, secretario general de la Federación de Trabajadores de Ancap, señaló que en estas instancias se plantea a los trabajadores la estrategia ante la reestructura “que nos impuso Ancap, a partir de lo que fue la esencialidad el 12 de junio”. El sindicato entiende que esta reestructura se ha impuesto al margen de la ley de negociación colectiva. La otra situación que discuten es las sanciones a tres operarios de la planta de Tablada en Montevideo, que consideran injustas.
Representantes de ambas partes comparecieron en el Ministerio de Trabajo, para trabajar en la solución del conflicto.
“Tuvimos la reunión por la esencialidad, las sanciones y la reestructura. La respuesta de los negociadores de Ancap fue que entienden que las condiciones que llevaron a ese decreto ya desaparecieron, por ende, no debería seguir, pero tampoco dijeron que se comprometían a sacarlo. Con respecto a las sanciones, dijeron que estaban dispuestos a atemperarlas, a reducir los días, algunas son por 90, otras por 30 días, obviamente nosotros vamos a luchar y negociar para llevarlos a cero y eliminarlas del legajo”, dijo Sprovieri.
Respecto a la reestructura, el dirigente señaló que lo que se pretende es que Ancap vuelva atrás, “al sistema anterior de trabajo, y negociar realmente la reestructura en el marco de la ley de negociación colectiva, como marca una ley que está vigente, aprobada por el gobierno del Frente Amplio”.

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