Extirparon un tumor del cerebro con novedosa técnica combinada

Por primera vez en un hospital de ASSE, se realizaron dos intervenciones quirúrgicas combinadas para la extracción de un tumor en el cerebro de un joven salteño de 25 años. Se trata de una embolización endovascular de tumor cerebral y su resección, que se realizó entre el miércoles y el jueves pasado en el hospital de Tacuarembó, y los médicos trabajaron con el paciente en la mesa de operaciones por tres horas un día y ocho horas el otro.
Las intervenciones fueron realizadas por los médicos neurocirujanos Alejandra Jaume y Pablo Pereda, del Centro Regional de Neurocirugía del Hospital de Tacuarembó (Cerenet).
POR PRIMERA VEZ EN ASSE
El doctor Pablo Pereda detalló a EL TELEGRAFO la forma en que se hicieron las intervenciones, señalando que se trata de un procedimiento mixto. “Primero se hace una embolización endovascular, que es la primera vez que se hace en una institución de salud pública del país y, a continuación, se opera.”
Son dos intervenciones, una cirugía endovascular y otra neurocirugía convencional hechas una a continuación de la otra con algunas horas de diferencia, “eso es lo novedoso”, explicó.
Consultado sobre qué hacían los pacientes antes, dijo que “antes había que comprar ese procedimiento en instituciones privadas, con un costo de entre 20.000 y 30.000 dólares”, aunque reconoció que “los insumos que se utilizan son caros. El catéter, por ejemplo, sale unos 1.500 dólares”. También se evitó con este procedimiento el traslado del paciente a Montevideo, donde están las tres instituciones privadas donde se hacen estas operaciones.
TRES VECES MENOS SANGRE
El paciente es un joven de 25 años “a quien le habían diagnosticado el tumor que estaba altamente irrigado (con sangre), estaba muy vascularizado y la cirugía convencional supone un riesgo alto de sangrado masivo y riesgo de muerte durante la cirugía. Lo que se hace en la primera etapa de la cirugía es una embolización del tumor de forma de disminuir la vascularización y al día siguiente se opera. La ventaja es que se hace una anestesia el miércoles de tarde, cuando se hace la primera cirugía endovascular, se corta la irrigación sanguínea al tumor en un tratamiento selectivo y luego el paciente pasa al CTI unas horas y vuelve al block quirúrgico sin despertarse, para realizarle la cirugía convencional retirando el tumor con un sangrado mucho menos importante. Requirió cuatro volúmenes de sangre cuando, sin embolización, hubiera necesitado diez o doce volúmenes de sangre”.
El tumor reseco se retiró entero del cerebro del paciente, ya que “no hay opción que no sea esa, porque al estar muy vascularizado, el tumor es como una esponja de sangre y empieza a sangrar en forma indetenible”.
TRES VERTIENTES NEUROQUIRÚRGICAS
“Básicamente hay tres vertientes de la neurocirugía, ninguna mejor que la otra y tampoco excluyente de otra, sino que son diferentes y se utilizan todas. Una es la cirugía convencional, una incisión grande removiendo una parte del hueso (del cráneo); la cirugía mínimamente invasiva, donde se hacen incisiones pequeñas, con un orificio de trépano o disección mínima de hueso; y la cirugía endovascular, en la que se pincha una arteria a nivel de la pierna. Se cateteriza la arteria femoral y se navega a través de la femoral, de la aorta y luego de la vertebral hasta adentro del cerebro, donde está el tumor. Esto implica un entrenamiento del técnico que lo hace, en este caso la doctora Alejandra Jaume, que hizo el procedimiento, y un equipamiento que es relativamente costoso, por ejemplo un catéter de estas características, muy flexible y con un diámetro muy fino, que ingresa por la arteria femoral y que navega hasta el cerebro por más de un metro de distancia, no es de poco costo”, indicó.
“GENERA CONOCIMIENTO CIENTÍFICO”
Para el médico, “la eficiencia y entrenamiento del personal, comprar el equipamiento y el tener la tecnología adecuada son inversiones que se hacen pensando en el futuro”. Y consultado sobre el angiógrafo del hospital de Tacuarembó, que es portátil, dijo que “el que tenemos en el hospital dio bien para hacer este procedimiento, es indicado para neurocirugías”.
Aunque este tipo de tumores son raros de encontrar, Perdomo afirmó que el procedimiento de cirugía vascular “es importante porque hay otro tipo de patologías donde se utiliza, como malformaciones arteriovenosas, algunos aneurismas, el caso de los accidentes cardiovasculares en que se tapa una arteria por un coágulo. Creo que lo más importante e interesante de todo esto es que se abre una nueva etapa de la neurocirugía en Tacuarembó y en ASSE, con una tecnología neuroquirúrgica que hasta ahora no la tenía y que tiene muchas posibilidades. Con esto ,en ASSE estamos generando conocimiento y avance científico”, aseguró el profesional.