Presentaron avances en Buiatría en la epidemiología y diagnóstico de la leptospirosis bovina en Uruguay

Los participantes siguieron con mucha atención la información brindada por los profesionales uruguayos.

La leptospirosis es una enfermedad bacteriana causada por microorganismos patógenos del género Leptospira. Es una enfermedad zoonótica, probablemente la más extendida en cuanto a distribución mundial, que infecta al hombre y a la mayoría de los mamíferos domésticos y animales salvajes. El curso clínico de la enfermedad puede ser agudo, subagudo o crónico.
En el marco de las Jornadas Uruguayas de Buiatría, los doctores Alejandra Suanes y Alejandro Buschiazzo, de la Dirección de Laboratorios Veterinarios (Dilave) y el Instituto Pasteur en Uruguay, presentaron información actualizada de los avances en epidemiología y diagnóstico de la leptospirosis bovina en nuestro país.
En bovinos, la infección aguda de terneros causa septicemia y alta mortalidad; en vacas, mastitis y agalactia. La infección crónica causa disminución de la eficiencia reproductiva del rebaño, abortos, nacimiento de terneros débiles, mayor número de servicios por preñez y aumento del intervalo entre partos.
Hasta el momento, el género Leptospira incluye 22 especies diferentes, entre las cuales hay 7 saprófitas de vida libre, 5 patógenas intermedias y 10 patógenas. Otro sistema de clasificación separa las cepas de Leptospira en serovares o variantes serológicas, de las que a la fecha hay más de 300 diferentes en distintas regiones del mundo. Dichos serovares se pueden agrupar, a su vez, en serogrupos, con base en reactividad con anticuerpos de referencia (reflejando similitudes antigénicas).
Ambos sistemas de clasificación, basados en genética o en antigenicidad, coexisten y no son siempre simples de congeniar, pues un mismo serovar puede pertenecer a diferentes especies de Leptospira.
En el informe expresaron que un gran número de técnicas serológicas son usadas para el diagnóstico de leptospirosis, cada una con sensibilidad y especificidad propias. El inmunoensayo enzimático (Elisa) y la prueba de aglutinación microscópica (MAT, del inglés Microscopic Agglutination Test) son los métodos de laboratorio más utilizados.
Considerando los datos recabados a nivel de predios, la técnica de MAT detectó el 76,6% de los focos de Leptospira donde se encontraban animales excretores del microorganismo (PCR-positivos). No se debe excluir la posibilidad de que en los establecimientos negativos por PCR, los animales pudieran estar excretando leptospiras de modo intermitente o por debajo del nivel de detección de la técnica (1000 bacterias/ml de orina).
Los profesionales sostienen que no es sencillo aseverar causa de aborto solo sobre la base de seropositividad para leptospirosis: aun cuando descartamos que los focos fueran positivos a brucelosis, las causas de aborto podrían ser otras y la serología, atribuible a una infección pasada y no en curso. Los títulos por MAT en algunos los establecimientos donde no se detectaron animales eliminadores, estaban por debajo de 1/400 para los serovares estudiados.
A nivel de animales individuales, la técnica de MAT predijo a nivel de serogrupo 8 de los 11 aislamientos de Leptospira interrogans. Solo para uno de los aislamientos de L. borgpetersenii, el animal presentó título de anticuerpos contra el serogrupo Sejroe. Esto puede deberse al hecho de que la sensibilidad de la técnica de MAT en serovares de mantenimiento como ser Hardjo (cuyo tipo Hardjo-Bovis pertenece a la especie L. borgpetersenii) puede llegar a ser baja.
Es de destacar que la técnica de MAT no pudo identificar los aislamientos de Leptospira noguchii. Esto es sencillo de comprender, pues dentro del banco de antígenos de referencia utilizado rutinariamente en Dilave, que incluye 7 serovares, no se incluyen actualmente ninguno que corresponda a los expresados por L. noguchii. Este hallazgo es importante, dado que L. noguchii es una reconocida especie patógena, en la medida de se vayan identificando nuevos serovares entre los aislamientos de leptospiras, se podrán ir agregando al cepario de referencia para diagnóstico por MAT.

AISLAR LEPTOSPIRAS PATÓGENAS
Los veterinarios uruguayos remarcaron que el objetivo central en esta primera etapa del proyecto era maximizar la probabilidad de aislar leptospiras patógenas. “Es importante insistir que al comienzo de este proyecto no se contaba con ningún banco de cepas autóctonas aisladas de ganado bovino, al menos en el dominio público; de allí la pertinencia de poner todo el esfuerzo en la puesta a punto de protocolos detallados que permitiesen ir desde el muestreo a campo hasta el aislamiento bacteriológico y la tipificación serológica y molecular”, explicaron.
Aún teniendo en cuenta que el muestreo en esta etapa ha sido dirigido, los focos quedaron distribuidos cubriendo gran parte del país, en particular incluyendo ganado de leche y de carne. Integrando, en definitiva, el conjunto de datos nuevos a partir de este proyecto en curso, con el histórico de serodiagnóstico que lleva adelante Dilave y los estudios de seroprevalencia en Uruguay parecería confirmarse el endemismo de la enfermedad en nuestros rodeos.
Resulta de interés comenzar a analizar nuestros datos en el contexto de los antecedentes de vacunación de los establecimientos. “Un hallazgo que merece ser señalado es la clara identificación de animales infectados (excretores de leptospiras patógenas) que habían sido vacunados en los últimos 12 meses”.
Los focos muestreados de ganado de leche mostraron una tendencia a vacunar más que los de carne, “aunque la diferencia observada no es estadísticamente significativa con los números de muestras que hemos procesado hasta la fecha”. Aún cuando dicha tendencia diferencial confirmara mayor vacunación en ganado lechero, se encontraron animales excretores (por PCR y cultivo bacteriológico) en focos correspondientes a ambos sistemas productivos. Si bien las vacunas no protegen con 100% de eficacia a animales susceptibles y teniendo en cuenta que es importante el plan de vacunación (cuanto más temprano se vacune en la vida productiva mejores resultados), por sobre todo, la vacuna es serovar-específica, resulta fundamental que esta contenga los serovares de especies patógenas de Leptospira que circulan en el país”.
La integración del trabajo de varias instituciones, con capacidades técnicas complementarias, ha hecho posible que en Uruguay se obtuvieran 24 aislamientos puros de leptospiras patógenas con alto grado de calidad. “Es así que estamos cumpliendo el objetivo mayor de esta, que podemos considerar una primera etapa en el abordaje de la leptospirosis bovina: la creación de un cepario en el dominio público con aislamientos tipificados al nivel de especie, serogrupo y serovar”, establecieron.