La nueva reglamentación de la Copa Libertadores de América dejó en jaque a Nacional, teniendo en cuenta que para los octavos de final del torneo, al igual que los equipos ecuatorianos, no podía sumar refuerzos y realizar variantes en la lista de buena fe.
Así, el tricolor quedaba en sensible desventaja ante el resto de los competidores.
El motivo no es otro que no coinciden los períodos de pases en todos los países, y tanto Nacional como los ecuatorianos no podían entonces realizar incorporaciones.
Todo cambió ayer, cuando el presidente tricolor José Luis Rodríguez, y el de la AUF, Wilmar Valdez, se reunieron con la Conmebol en Paraguay para explicar el tema e intentar alcanzar una solución.
La Conmebol entendió la situación y autorizó que Nacional pueda realizar hasta seis cambios en la lista de buena fe, pero recién para el partido revancha de la serie de octavos que deberá enfrentar ante el Botafogo de Brasil.
El partido de ida está previsto para el 6 de julio, pero a esa altura todavía estará en marcha el Torneo Intermedio, por lo que no podrá sumar nombres, y deberá esperar a hacerlo recién para la revancha.
Pero todo dependerá de las bajas que tenga el equipo que orienta Martín Lasarte que, por cierto, está por demás preocupado teniendo en cuenta que Diego Polenta está en la mira de Boca Juniors y Rodrigo Aguirre, al que se le vence contrato, está en la órbita de Rosario Central entre otros equipos.
Dependiendo de las bajas, y lógicamente del resultado del primer partido ante el Botafogo, el tricolor podría sumar algún jugador ya sea libre o que llegue a préstamo, siempre que no haya jugado la presente edición del torneo continental. Pero la principal apuesta pasa por retener a Aguirre, y en eso se ha centrado la atención.
Nacional podrá reforzarse para la Libertadores
