Los funcionarios de Emergencia del HEL reclaman mejoras en el sistema

Los médicos, licenciados y enfermeros que trabajan en la puerta de Emergencia del Hospital Escuela del Litoral se reunieron ayer en la sala Calegari para analizar la situación laboral, preocupados por las agresiones que reciben, así como por los problemas que representan la atención médica a ciudadanos detenidos por la policía, y hasta las personas privadas de libertad, que son llevados normalmente a ese servicio hospitalario.
El detonante –aunque no la única razón– fue que el sábado un médico fue víctima de un intento de homicidio cuando un enfermo siquiátrico, pese a haber recibido la medicación correspondiente, tuvo un acceso de furia e intentó ahorcar al galeno con el estetoscopio que este llevaba al cuello. En esta ocasión, la reacción del familiar del enfermo impidió que el daño fuera mayor, aunque el susto y revuelo que hubo representó la gota que derramó el agua del vaso.
SON SITUACIONES REPETIDAS
La directora del HEL, Ángela Almeida, dijo que “la puerta de Emergencia es polivalente, y tanto atiende a niños, embarazadas como a pacientes siquiátricos. Son situaciones que se han repetido en varias oportunidades, porque son pacientes que cuando llegan a la urgencia la mayoría están descompensados, y se suscitan hechos de violencia donde interviene personal de la salud que no está preparado para reducir un paciente agresivo”. Sobre si hay alguna indicación de cómo proceder en estos casos, dado que son habituales, explicó que “lo que se hace es pedir apoyo al policía que está en la puerta las 24 horas con el servicio 222, se reduce a la persona y se aplica la medicación que lo tranquilice”.
LAS “RUTINAS” POLICIALES
Otro de los reclamos de los funcionarios está referido a las llamadas “rutinas” policiales, que es cuando los funcionarios del Ministerio del Interior detienen a alguna persona y la llevan a Emergencia del hospital o de Comepa, según corresponda la cobertura, para hacerle un chequeo sobre su estado físico. “En ese caso el médico de guardia revisa al detenido y se le hace un examen médico para ver si tiene alguna lesión física. Son trasladados por personal policial, que está presente mientras se hace la rutina”, explicó.

(Más información en edición impresa)