Escasa oferta de lana y demanda cautelosa

La operativa en el mercado interno de lana continúa siendo reducida, sin registrar grandes cambios en los valores de los negocios pactados. “La oferta es escasa y algunos sectores de la demanda se mantienen cautelosos”, manifestó a EL TELEGRAFO José Luis Trifoglio.
El responsable del departamento de lanas de la firma Zambrano y Cía. dijo que “lentamente comienzan a estar disponibles en algunas zonas del país lotes de lana esquila preparto, con buenos datos de rendimiento al lavado y de buena calidad”.
Se conocieron las primeras referencias de lo que puede llegar a ser una nueva zafra, pero la operativa aún está muy fría y el mercado está “muy quieto”, según los operadores.
Lo que es evidente en el norte del país es que las esquilas continúan con un importante atraso debido a las precipitaciones y no hay un volumen de lana que genere una corriente de negocios fluida. De todos modos, se conocen algunos negocios puntuales, pero los precios internacionales marcarán la tendencia del mercado. En cuanto a algunos negocios que se hicieron sobre el lomo, específicamente se trató de lana Merino de 21 micras y 19 micras, que se cotizó a U$S 7 y U$S 8 por kilo respectivamente, de acuerdo con la información del Secretariado Uruguayo de la Lana.
EXTERIOR
En las ventas de esta semana, el mercado lanero australiano confirmó las señales que había registrado la semana anterior y en un marco de una muy buena competencia comercial, continuó tonificándose tanto en moneda local como en dólares americanos. La relación cambiaria colaboró para que los aumentos de precios que se concretaron “fueran porcentualmente mayores en la divisa estadounidense. La oferta fue reducida y la demanda compitió para tratar de adquirir los lotes de muy buena calidad y poco contenido vegetal, principalmente de lanas finas y superfinas”, dijo el operador.
El Indicador de Mercado del Este (IME) subió 31 centavos respecto al cierre de la semana pasada (2,8%) y se ubicó en el nivel de U$S 11,46 por kilo base limpia. “Analizando el comportamiento de los diferentes tipos de lana que se comercializaron, observamos que las categorías de lana para peinar de 17 a 22 micras se tonificaron entre 1,7% y 5,2%, y las de 28 y 32 micras en el entorno de 1,8%. La excepción a esta tendencia se registró en las lanas de 30 micras que bajaron 1,7%”, aclaró Trifoglio.
Cabe señalar que en esta oportunidad los mayores aumentos se concentraron en el sector de 20 a 22 micras, “situación que no sucedía desde hace tiempo en las salas de subastas australianas. Si tomamos como referencia de comparación los precios que se registraron hace un año atrás, observamos que el IME se ha tonificado algo más del 12%, los vellones de 19 micras 27% y los de 21 micras poco más del 9%. Sin embargo, las lanas de 26 micras han descendido sus cotizaciones 6%, y las de 28 y 30 micras 22,5% y 38,5% respectivamente”, dijo.
El precio máximo de esta semana lo alcanzó un fardo de lana de 12,9 micras de diámetro promedio, 0,1% de contenido de materia vegetal, 71 mm de largo de mecha, 30 N/Ktex de resistencia a la tracción y 77,7% de rinde al peinado, que se pagó U$S 17 por kilo base sucia.
La oferta en los dos días de ventas totalizó la cantidad de 28.500 fardos, de los cuales se comercializó el 94%. Según informó Australian Wool Exchange, los próximos remates se realizarán en Sydney y Melbourne durante los días 21 y 22 de junio, estimándose que se pondrán a la venta aproximadamente 24.400 fardos.
Las ofertas de las últimas semanas de venta de la actual zafra 2016/17 serán reducidas y el número de lotes que ya están inscriptos para la primera semana de la nueva zafra “será un poco superior, debido a que en esa oportunidad algunos productores venderán tratando de captar los actuales niveles de precios, aprovechando el cambio del nuevo año fiscal, a los efectos de diferir el pago de impuestos”. Si bien la industria europea ya está pensando en sus vacaciones de verano, los asiáticos no cierran, pero probablemente su actividad será reducida. “Lo que domina actualmente al mercado es la baja disponibilidad de lana, ante la cercanía del Receso de Australia y el de Sudáfrica”, según Trifoglio.