La Asociación Uruguaya Perros de Ayuda para Ciegos (Aupac) trabaja intensamente a fin de mejorar su escuela en formación en Paysandú y obtener cachorros para su entrenamiento como perros guías, que pasarán a convertirse en apoyo permanente de los discapacitados visuales de la región que así lo soliciten.
Según dijo a EL TELEGRAFO el presidente de la entidad, Alfredo Viera, procuran la obtención de materiales para la edificación de caniles, al tratarse de un requisito fundamental para que la International Guide Dog Federation (IGDF) les otorgue su visto bueno, “pasando a establecerse formalmente, según los preceptos de la Ley 18.471, y para que así la obra de Aupac se extienda a la mayor cantidad posible de usuarios en forma gratuita”.
Explicó que “hemos recorrido instituciones de ayuda y entidades oficiales que nos han escuchado y han comprometido su colaboración”, aclarando que lo más urgente es la construcción de los caniles, pues se aguarda para setiembre la visita del presidente de Freedom Guide Dogs, Eric Loori, desde Estados Unidos, quien representa a la IGDF y tendrá a su cargo la inspección de las instalaciones de Aupac, a fin de otorgarles el aval internacional.
Precisó Viera que esto es de suma importancia para que Aupac pueda beneficiar “a más personas ciegas o de baja visión, en forma totalmente gratuita, porque se entrega el perro entrenado sin ningún costo para el usuario”. Para la visita del representante internacional también se requiere apoyo, “pues deben correr a cargo de Aupac todos los gastos de estadía del veedor”, por lo que también en ese sentido están estableciendo contactos con particulares.
Paralelamente, esta semana se hará presente en Paysandú el instructor de Montevideo y secretario de Aupac, Sergio Pisciottano, quien trabajará con los entrenadores voluntarios sanduceros a partir del martes en movimientos de calle y desplazamiento por diversos lugares de la ciudad, “por lo que solicitamos la colaboración de la gente y comerciantes, pues estaremos en pleno entrenamiento de los cachorros, entraremos a edificios, subiremos a los ómnibus, realizaremos los movimientos que habitualmente hace un ciego con su perro guía, habilitados por la ley”. En este punto es bueno aclarar que cuando las personas vean por la calle a un ciego con su perro guía, no deben distraer bajo ningún concepto al animal, pues en ese momento está trabajando, y cualquier distracción, ya sea una palabra o una caricia, sería perjudicial para ambos integrantes del binomio.
Por otra parte, Viera recordó que Aupac tiene las puertas abiertas para que se sumen futuros usuarios de perro guía, pues la idea es obtener la mayor cantidad posible de cachorros Golden Retriever, Labrador Retriever –o cruzas entre ambas variedades–, que son las razas autorizadas por la IGDF para el trabajo con ciegos. “En este momento tenemos pocos cachorros, necesitamos más para llegar a la cantidad requerida por la IGDF, por lo que apelamos a la buena voluntad de quienes tengan esas razas, con el orgullo de saber que sus cachorros pasarán a ser los ojos de un ciego, una tremenda responsabilidad y un servicio inigualable”, enfatizó Viera. La escuela de Aupac se ubica en Grito de Asencio 1089, entre Uruguay y Washington, con teléfono 47237542. También es posible comunicarse a través de los celulares 093 84 90 45 o 093 84 90 45.
