Acusan de corrupción al presidente de la Conmebol

El presidente de la Conmebol, el paraguayo Alejandro Domínguez, pregona a viva voz que el organismo que rige los destinos del fútbol sudamericano atraviesa una nueva era, habiendo dejado atrás los hechos de corrupción que sacudieron a la Confederación.
Pero Domínguez está en la mira desde hace algún tiempo. El exgolero paraguayo José Luis Chilavert lo ha acusado de corrupto en varias ocasiones, y ayer el diario ABC de Asunción tiró una nueva bomba con una entrevista a un exintegrante de la Asociación Paraguaya de Fútbol, José Medina Segalés, quien afirmó que el expresidente de la Conmebol, el también guaraní Juan Ángel Napout, le dijo que le dio a Domínguez un millón y medio de dólares.
“Quiero saber si Juan Ángel Napout, que está en Miami, se acuerda lo que me dijo, de a quién le dio el millón y medio de dólares, y si va a decirle eso al fiscal de Estados Unidos o no. Porque a mí me dijo que se los dio a Alejandro Domínguez”, dijo el exdirigente.
“Domínguez cobró dinero de sobornos”, aseguró haciendo referencia a la suma que había llegado a la Asociación Paraguaya de la Conmebol y nunca figuró en el balance. En la denuncia que presentó ante la Fiscalía paraguaya, Medina Segalés aseguró que “cuando Napout abandona la presidencia (de la Federación Paraguaya) para irse a la Conmebol deja en los bancos un monto considerable, unos cuatro millones de dólares. Nunca se justificó –porque los balances nunca se vieron– a dónde fue a parar toda esa plata. Y cuando pedí que se aclarara se ofendieron todos porque ni siquiera estaba aprobado por el Comité Ejecutivo”.
Y tiró: “Desafío a Domínguez a que pida una auditoría forense de su mandato y dl mandato de Napout en la Asociación Paraguaya, y vamos a ver si él está libre de lo que supuestamente encontró en la Conmebol”.
CAMBIOS A ESTUDIO
La FIFA anunció que estudiará cambios en las reglas del fútbol durante el próximo mes de marzo, y lo anunciado ha despertado polémica. Entre otros puntos, se pretende que los partidos duren 60 minutos y, como en el básquetbol, se detenga el reloj cuando el balón no esté en juego.
Además, en tiros libres y córner podría admitirse que el ejecutante vuelva a tocar la pelota él mismo sin tener que pasarla a un compañero. Las faltas podrían cobrarse con la pelota en movimiento, se estudiará que no haya tiempo de descuento, así como también se penaría con penal si el golero recibe con las manos la pelota enviada por un compañero, así se decretaría gol si un futbolista evita el gol con la mano estando en la línea de gol.