Venta total del plantel Polled Hereford de cabaña “La Chiquita” de Artigas Anselmi

Rincón de Francia, Río Negro (Por Pablo Blanc). Lo que empezó en “Rincón de Francia” finalizó ayer en la histórica cabaña de la familia Stirling en el departamento de Río Negro. Es que ayer fue un día muy especial para la familia Anselmi, al liquidar la totalidad del plantel Polled Hereford de la cabaña en el mismo lugar donde hace 59 años Ariel y Anselmo Anselmi compraron los primeros productos que dieron inicio de la historia de “La Chiquita”.
Fue un día de emociones para Artigas Anselmi. El hijo de Anselmo, que heredó la pasión por el Hereford, la continuó hasta la víspera acompañado por su hijo Diego y su familia, demostrando –como lo señaló en varias oportunidades el doctor Santiago Bordaberry al comentar la sangre de los ejemplares que ingresaban a pista– el buen material genético que se ofrecía.
El aporte del citado profesional hizo más fácil el trabajo de Gerardo Zambrano al frente del martillo, quien junto a todo su equipo y el escritorio Héctor Indarte Negocios Rurales llevaron adelante el remate, que contó con la administración de Banco de la República.
Fue un inicio muy ágil y con firme demanda por las vaquillonas de 2 años, con un máximo para la categoría de U$S 2.580. Y similar situación para las de año y medio, con el valor máximo para un ejemplar adquirido por Zaina SRL en U$S 2.640. Las de punta se vendían tras la opción y aquellos vientres que salían sin colocarse volvían tras finalizar la categoría y se despachaban por el lote.
Más trabajosa fue la venta de las vacas de cría, aunque con mayor interés por el ganado preñado, frente a vientres vacíos. De todas maneras –y al igual que las terneras– la venta fue total. No bajó el interés de quienes llegaron desde diferentes puntos del país por los machos. Primeros los terneros y posteriormente los toros se colocaron muy rápidamente, dispersándose a clientes y amigos, lo que satisfizo a la familia Anselmi.
PRECIOS
En la subasta de vientres, se vendieron 3 vaquillonas PI vacías entre 1.680 y 1.140, promedio U$S 1.460; 28 vaquillonas PI preñadas entre 2.640 y 1.140, promedio U$S 1.782; 41 vacas preñadas PI entre 1.680 y 840, promedio U$S 1.010; 10 vacas PI vacías, entre 780 y 720, promedio U$S 740; y 24 terneras PI entre 1.320 y 540, promedio U$S 840. En total, fueron 106 vientres, vendidos entre 2.640 y 540, promedio U$S 1.162.
Respecto a los machos, 14 toros PI de 2 años, entre 2.160 y 1.200, promedio U$S 1.596; y 21 terneros PI entre 1.920 y 540, promedio U$S 961. Fueron 35 reproductores comercializados, entre 2.160 y 540, promedio U$S 1.215.
EXPECTATIVAS COLMADAS
“Las expectativas se colmaron totalmente en todo sentido”, dijo a EL TELEGRAFO Diego Anselmi. “Primero por toda la gente que nos acompañó y quienes nos llamaron para desearnos suerte, y porque se vendió todo y a buenos precios.”
Reconoció “la mano muy grande que nos dio Bordaberry en el armado del catálogo y los lotes”. Incluso, explicó que hubo gente que a la que le llamó la atención “el estado y genética de las madres, dado que habitualmente en los remates se ven los toros, pero no los vientres”. Por su parte, Gerardo Zambrano indicó que, “a pesar de que liquidar una cabaña no es una decisión sencilla, se premió el mejoramiento genético de ‘La Chiquita’, y a nosotros nos dejó muy satisfechos”.
Aclaró que “vino gente de Rocha, Tacuarembó, y de otros departamentos del norte, lo que evidencia el interés que despertó este remate”.
Fue un remate en donde las emociones estuvieron a flor de piel. Como cuando Mauren Stirling le dedicó sentidas palabras a Artigas, principal de “La Chiquita”, y la familia Anselmi entregó un hermoso cuadro con la estancia “Rincón de Francia”. Como al principio de la historia, el final fue en el mismo lugar.