Una apuesta a la cultura

Ha sido realmente reconfortante ver cómo una gran cantidad de escolares y liceales ha visitado las instalaciones de Paysandú Innova para participar de la 4ª Feria del Libro de la ciudad.
Entre el jueves, el día de la inauguración, y ayer –el evento finaliza mañana–, un numeroso público estudiantil de todas las edades ha disfrutado de ofertas literarias, de presentaciones de publicaciones, intervenciones artísticas, talleres y mesas redondas. Esta feria cuenta con el respaldo de la Cámara Uruguaya del Libro y se suma así a una lista de programas literarios que se han extendido en todo el país en los últimos años.
La feria, que se presenta bajo el lema “Leer está en tus manos”, presenta un cronograma muy bien cuidado, con una intensa actividad desde el primer al último día, donde se ha invitado a reconocidos autores sanduceros y uruguayos. Entre ellos están Mario Delgado Aparaín, Roy Berocay, Cecilia Curbelo, Néstor Ganduglia, Ignacio Martínez y Diego Zás. Además, para hoy está prevista la presentación de la Orquesta Juvenil de la Intendencia de Paysandú. No solo el espacio de Paysandú Innova ha sido tenido en cuenta: el Café del Teatro o la Casa de Cultura también han desarrollado actividades.
El entusiasmo en torno a este evento ha sido notorio entre sus organizadores: la Intendencia, la Cámara Uruguaya del Libro y las librerías locales Posta del Libro y Tatetí. “Paysandú va a vivir una fiesta de la cultura, una fiesta de los libros y de la lectura”, aseguró la representante en nuestra ciudad del Plan Nacional de Lectura, Mabel de Agostini, el lunes pasado en el Salón Rojo de la Intendencia durante el lanzamiento.
“Queremos que esta feria del libro se constituya en un evento cultural que trascienda la exposición y venta de libros solamente, queremos que sea un momento y un punto de encuentro entre todos aquellos que amamos los libros y la literatura y entre todos los que producen textos o los que disfrutan de la lectura de un texto. Desde un punto de vista más institucional, también el trasfondo importante de estos encuentros literarios tiene que ver con la promoción de la lectura”, señaló, por su parte, la directora de Promoción y Desarrollo, Margarita Heinzen.
La Feria del Libro volvió a realizarse en la ciudad después de siete años. Ha pasado demasiado tiempo y esperemos que a partir de ahora se haga tradición y se desarrolle cada año.
La tercera edición se llevó a cabo entre marzo y abril de 2010 en el Mac Center Shopping, en cuya inauguración estuvo presente el poeta y docente tacuaremboense Washington Benavídez, quien ofreció una conferencia titulada “Sopa de letras”.
También estuvo el periodista Martín Pintos, que presentó “La derrota”, Ignacio Martínez, conocido por su gran labor en obras para niños, Yamandú Cardozo y Valeria Tanco con “Agarrate Catalina. El libro”, Walter “Serrano” Abella con “Martín Aquino, el matrero”, Blanca Rodríguez con “Ministras”, y hubo una charla de Nelson Caula y Alberto Silva, autores del libro “Alto el fuego”.
En cuanto a propuestas locales, presentaron sus trabajos Margarita Heinzen, Osvaldo Sanguinet, Carol Guilleminot, Oscar Scotellaro, Ricardo Cattani, María Angélica Fagúndez, Carlos Caillabet, el Taller Literario “Aníbal Sampayo”, el Taller Literario “Sueñapalabra” (con la presentación del primer libro de Zelmar García) y Lucía Borsani.
La primera feria había tenido lugar en 2008 en el marco de la Semana de la Cerveza y al año siguiente, en 2009, se efectuó la segunda. Fueron tres años consecutivos de este tipo de eventos que, por distintas razones, no se volvió a organizar hasta 2017. Y retornó con mucha fuerza, con un programa amplio y disfrutable, bien promovido y bien presentado. Paysandú se lo merecía.
Por supuesto, hay cosas para mejorar, como ofrecer un mayor número de descuentos o que las editoriales pudieran tener sus propios estands.
De repente, se podría contar con un lugar más amplio y espacioso. Pero son cosas que, con el tiempo, seguramente, se irán incorporando. Lo fundamental ahora será sostener la Feria del Libro sanducera en el tiempo, tanto como promoción de la cultura y de la lectura, como un aspecto turístico de la ciudad.
El foco puesto en los niños y estudiantes es un punto a resaltar en la promoción de la Feria del Libro. Se sabe que hoy en día es fácil presentarle a un niño una tablet o una computadora. Sin mucho preámbulo, la comienza a manejar como si fuera el más experto. No ocurre lo mismo con los libros. Lo ven como algo de otra época. Pero todos coincidimos en los frutos de la lectura y lo bueno y beneficioso que es tomar el hábito de leer en papel desde edad temprana. Quien tiene la conducta de leer con frecuencia sabe que es uno de los grandes placeres de esta vida. Además de ganar en vocabulario, de sumar conocimiento, de salir de la ignorancia, la lectura genera una avidez por sumar cultura general y uno se torna más tolerante, más comprensivo, más humano.
En vista del éxito que está teniendo esta Feria del Libro, en su cuarta edición, auguramos ediciones permanentes a partir de ahora y, por supuesto, más y mejores lectores.