“No es cierto que me consiguieron una solución en la Intendencia, todo lo que me ofrecieron fue algo que yo misma podría conseguir”, dijo Nelda Rojas, la mujer que el jueves se encadenó frente al Palacio Municipal.
“Quieren que mi hermano en Guichón me dé un pedazo de terreno, pero eso no ocurrirá nunca. Previo al desalojo anterior, hablé con él por teléfono y no fue capaz de siquiera decir: ‘Bueno, hermana, venite unos días a casa’. Yo lo único que acepté fue darles el número de teléfono de mi hermano para que ellos lo llamen y se desengañen. Nada más que eso”, agregó.
Dijo además: “la Justicia me dio un poco más de tiempo para estar en esta casa (que ocupa) y voy a seguir luchando por lo que necesito, un terrenito o una vivienda. Pero no quiero mudarme a Guichón, no tienen derecho a llevarme adonde quieran. Quiero quedarme en Paysandú, y continuaré luchando por lo que mi familia necesita”.
“Me molesta que desde la Intendencia digan que está solucionada mi situación. Nunca me dieron una solución. Pero que quede claro, voy a seguir pe-leando por conseguir un lugar digno para vivir con mi familia”, concluyó Rojas.
