La Regata “Meseta – Paysandú” alista velas

La 68ª edición de la regata más importante del país, la “Meseta de Artigas – Paysandú” se iniciará mañana a las 11.30 con la participación de unas 60 embarcaciones que partirán río abajo para disputar las dos etapas de las que consta la competencia.
Seguramente ante buen marco de público se llevará adelante la colorida partida, brindando un espectáculo único en un escenario espectacular, donde previamente, a las 10.30, se realizará el tradicional homenaje a José artigas al pie del monumento.
En la ocasión actuará la banda de la Armada Nacional, ya que con esta nueva edición de la regata se festejarán los 200 años de la institución, que estará presente además con el guardacostas ROU 12 en aguas del río Uruguay.
La “Sacra”, embarcación insignia del Yacht Club Paysandú, organizador de la prueba, llegará hoy a la meseta para a bordo recibir las inscripciones de los rezagados, y a la hora 20 recibir a la reunión de timoneles. Un número importante de veleros ya estaban apostados en la zona en la víspera, tanto sanduceros como de Argentina, esperándose entre otras la presencia de dos embarcaciones de Junín y una mendocina.
La competencia se iniciará con el desarrollo de la primera etapa, que comenzará en la Meseta de Artigas y tendrá como destino final a la desembocadura de arroyo Malo, tras los primeros 35 kilómetros de recorrido. Las tripulaciones pasarán la noche en el lugar, donde se vive una experiencia única, para el sábado a la hora 8 zarpar nuevamente para encarar la segunda etapa, que finalizará frente al club náutico sanducero sobre el mediodía, dependiendo del viento, tras 51 kilómetros de competencia. Es de esperarse una regata rápida, teniendo en cuenta que el río ha comenzado a crecer en las últimas horas y la corriente hará su trabajo. La regata más importante del Uruguay vivirá desde mañana una nueva edición, escribiendo otra página dorada en su historia y la del Yacht Club Paysandú, que desde hace 68 años organiza esta competencia de manera ininterrumpida, manteniendo el espíritu de aquella primera edición, desarrollada por un grupo de amigos que decidió homenajear a Artigas en la meseta, y retornar en competencia.