DGI detectó caso de facturas adulteradas en Paysandú por casi cuatro millones de pesos

La Dirección General Impositiva (DGI) detectó una nueva trama de evasión fiscal mediante facturas adulteradas en Paysandú por casi cuatro millones de pesos; la Justicia procesó sin prisión a una persona –sin antecedentes– por un delito continuado de defraudación tributaria.
“Había una Sociedad de Responsabilidad Limitada (SRL) que tenía domicilio fiscal en Paysandú; utilizó documentos falsos para defraudar sus impuestos y también emitió documentos para que otras empresas utilizaran esa documentación y redujeran el pago de IVA e IRAE”, explicó a EL TELEGRAFO el director de la DGI, Joaquín Serra.
El jerarca comentó que esta actuación es fruto de investigaciones que comenzaron en 2014. “Podemos hacer cruce de información que permite identificar empresas grandes que están evadiendo las obligaciones o proveedores que evaden”, ahondó el jerarca. “En este caso (la Justicia) concluyó con la condena de esta persona”, cuyas maniobras le permitieron una evasión estimada en 3,8 millones de pesos, casi 140.000 dólares.
En el marco de otras investigaciones que apuntan a evitar este tipo de delitos, según informó El País, la DGI se ha encontrado ante “la maniobra defraudatoria más grande de la historia”, con boletas truchas que ya le ha reportado ingresos por 1.200 millones de pesos, que se incrementará porque las actuaciones continúan. Por ejemplo, la defraudación comprobada el mes pasado terminó con el envío a prisión de dos individuos, que crearon desde 2010 más de 1.000 “sociedades de papel” para obtener facturas que luego vendían a empresas que las utilizaban para evadir impuestos.

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